¿Que es el Islam?

Que significa el Islam, particularidades y comparación con otras religiones:

Todas las religiones del mundo sacan su nombre de su fundador o del pueblo donde han nacido. Por ejemplo, el cristianismo se llama así por el nombre de Cristo; el Budismo por su fundador, Buda, Así sucesivamente. Pero ocurre todo lo contrario con el Islam que goza de la particularidad única de no estar asociado a ningún hombre o pueblo particular.

La palabra «Islam» no implica relación de este género porque no es propiedad de ninguna persona, ni de ningún pueblo o país particulares. No es producto de un espíritu humano, y no se limita a una comunidad particular.

Islam no es una religión en el sentido occidental de la palabra, la religión en occidente es una forma de vida que no se puede probar su validez científicamente, y esta basada en la fe de sus seguidores, mientras el Islam es la explicación única y lógica de la existencia…

Todo la creación es sometida a la fuerza y poder de su creador, esto significa que todo lo que existe es musulmán. La palabra musulmán en árabe (muslim) significa sometido, queriendo o sin querer.

Porque nadie elige su sistema respiratorio, ni digestivo, ni elige dormir, ni la fecha ni el lugar de nacimiento, no elige nadie cuando morir, entonces están sometidos a un destino.

El Islam explica como someterse libremente a Allah, el Creador de la existencia, en las 24 horas del día.

Por tanto el Islam no es una religión para los musulmanes sino una forma de vida.

Para el creyente musulmán, el Islam es la religión natural del ser humano, de la razón y la conciencia. Es decir, es por medio de la sensatez reconoce su verdad y llega a conclusiones.

Diferencias con otras religiones:

1- concepto de adoración en el Islam y otras religiones.

– Ser conscientes de Dios, resume para el Islam, el significado de la vida humana, y esta es la única concepción que nos muestra la posibilidad de que el ser humano alcance la perfección en su vida terrenal como individuo. De entre todos los sistemas religiosos, solo el Islam declara que es posible lograr la perfección individual en nuestra existencia terrenal. El Islam no pospone esta realización hasta después de haber sido suprimidos los llamados deseos corporales, como dice la enseñanza cristiana; ni promete una serie continua de reencarnaciones en planos cada vez más elevados, como es el caso del hinduismo; ni está de acuerdo con el budismo, según el cual la perfección y la salvación sólo pueden consignarse mediante la aniquilación del Yo individual y de sus lazos emocionales con el mundo. No en absoluto.

El Islam es tajante en su afirmación de que el hombre SI puede alcanzar la perfección en su vida terrenal como el individuo mediante el uso exhaustivo de todos sus dones naturales y posibilidades terrenales.
La consecuencia lógica de esta actitud crea otra diferencia más entre el Islam y todos los demás sistemas religiosos que conozco. Esta reside en el hecho de que el Islam, como enseñanza se propone definir no solo sus relaciones metafísicas del ser humano y su Creador, sino también – y casi en la misma insistencia – las relaciones terrenales y su entorno social, no considera la Vida terrenal como una mera concha vacía, o una sombra sin sentido del Mas Allá por venir, sino como una ENTIDAD positiva completa en si misma.

La perfección humana en su sentido auténtico, psicológico y moral, debe necesariamente tener una connotación relativa y estrictamente limitada.
Dada la natural variedad de fenómenos vitales, las cualidades innatas del ser humano difieren en cada caso individual, sería absurdo, suponer que todos los ser humanos deberían o ni siquiera podrían esforzarse por alcanzar un mismo “tipo” de perfección, igual de absurdo sería esperar que el perfecto caballo de carreras tuviera las misma cualidades que un perfecto caballo de tiro.
Ambos pueden ser perfectos individualmente y además en su función, pero serán distintos, porque sus caracteres originales son distintos.
Con las personas, similar. Si la perfección fuera uniformada en base a un “tipo” (como hace el cristianismo con el tipo de santo ascético) los seres humanos tendrían que cambiar o suprimir todas sus diferencias individuales. Pero esto violaría la ley Divina de la variedad individual que opera sobre toda la vida en la Tierra.
Por esta razón el Islam, que no es religión de represión, permite al ser humano un margen muy amplio entre su existencia personal y social, puede ser un ser un asceta o disfrutar plenamente de sus posibilidades sensuales dentro de los limites permitidos; o puede ser un nómada que vaga por el desierto sin tener nada que comer para el día siguiente o un empresario rico, siempre y que se sometan conscientemente y sinceramente al las leyes decretadas por Dios. En unas cuantas palabras : Es libre de ajustar su vida personal a la forma más acorde con su naturaleza. Y asi mediante su propio desarrollo, ayudar a sus prójimos en sus empeños espirituales, sociales, y materiales.

2- El Islam rechaza el concepto de reencarnación:

Esta idea no es compatible con el Islam, porque en otras religiones see cree que lo divino se mezcla con lo humano y lo humano se puede mezclar con lo divino. Lejos de los dogmas extraños, el motivo de este soporte es simple: la posición central absoluta de la creencia islámica es que cada persona vive y muere según su propio destino, lleva su propia carga, será resucitada individualmente y llamada para responder de sus intenciones y acciones y las consecuencias de ellos, y que cada persona será juzgada por Allah según los mismos criterios.

 

3- EL Islam anima a buscar el conocimiento:

En la historia del Islam no hubo el mismo conflicto que sucedía entre el cristianismo de la iglesia de la edad media y la ciencia, sino al contrario el Islam siempre animaba a sus seguidores y a los que lo niegan también a utilizar la mente y a pensar. Por eso Allah nos dio intelecto.

El Profeta Muhammad (que la paz sea con él) alabó la difusión del conocimiento útil:
Dios bendice a aquellos que instruyen a la gente con conocimientos provechosos.

Por tanto el descubrir los secretos de este mundo y gozarlo con equilibrio, es un deber para el musulmán, el estudioso que cree en Dios, tiene motivaciones buenas y sinceras y es consciente de las bendiciones que recibirá, se le abren nuevas perspectivas no sólo en el campo de la ciencia sino en muchas otras esferas de la vida, como la del arte, la cultura, etc. Nunca siente decaer su espíritu elevado sino que se incrementa en gran medida.

Así pues el Islam anima a desarrollar el talento, a investigar, y a que cada cual brille con luz propia, siembre y cultive, al deporte, a la vida sana, a proteger la naturaleza, mantener sanas las relaciones familiares, ya sean de tu misma Fe o de otra.